Decenas de venezolanos se han visto forzados a dormir en los parques mientras otros se han quedado en la terminal de transporte de Cúcuta. Ellos piden urgentemente opciones de trabajo.

Los albergues de Cúcuta, ciudad fronteriza con Venezuela, no dan abasto ante la llegada de cientos de personas desde ese país.

Tal es la situación, que algunos venezolanos han decidido pasar las noches en los parques de la ciudad mientras que otros se han quedado en la terminal de transporte. Muchos de ellos llegaron a Colombia sin dinero en los bolsillos y piden ayuda a los cucuteños para poder trabajar.

“Tienen que venir a ver la realidad aquí, estamos todos en la calle buscando una ayuda o un beneficio para la familia, para el pueblo venezolano que se está muriendo de hambre”, se queja Ismael Solorzano, uno de los muchos venezolanos que duermen en los parques de Cúcuta.

El drama se agrava cuando se mira la situación de los menores venezolanos que vienen con sus familias. En las noches se pueden observar las filas de madres solteras que reciben alimentos para medio alimentar a sus hijos.

“Como madres es fuerte ver que tus hijos se acuestan sin comer, a uno se le arruga el corazón ver que tus hijos te piden comida y uno no tiene las posibilidades”, dice Rossy Zamora, otra ciudadana venezolana.

Los más afortunados logran conseguir dinero para hospedarse una o dos noches y dormir bajo techo, pero cuando se les acaba el poco dinero deben volver a la calle a buscar refugio en los parques.

Aunque están agradecidos por el apoyo que han recibido de los colombianos, los ciudadanos venezolanos siguen pidiendo oportunidades de trabajo para mejorar su calidad de vida.

[Vía: RCN]