Durante la visita a la frontera colombo-venezolana, la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, anunció que su país ha dado 16.000.000 de dólares para atender la crisis venezolana en la frontera con Colombia y anunció que dará USD 9.000.000 adicionales. Pidió a la comunidad internacional pronunciarse sobre la crítica situación política, social y económica que afecta a Venezuela. “Necesitamos que todos abran sus billeteras y entiendan que estos hermanos y hermanas han sido abusados”.

De la misma manera, recordó las sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea contra el gobierno venezolano e insistió en que cada país de la región debe ejercer presión y tomar acciones. “Cuando una región condena a uno de los suyos la comunidad internacional escucha (…) Es hora de que condenen a Maduro y le digan que es tiempo de que se vaya”.

Desde Cúcuta, donde visitó la frontera para conocer de primera mano la situación de la migración de venezolanos hacia territorio colombiano, Haley dijo que “la comunidad internacional debe aislar (a Nicolás Maduro) y asegurarse de que se vaya para que el pueblo venezolano pueda conseguir una manera apropiada de vivir”.

Al ser consultada sobre el presunto atentado fallido que habría sufrido el presidente Maduro el pasado sábado, la embajadora expresó que “durante años ha dicho que ha sido atacado, va a culpar a otros países por lo que está pasando, pero al final del día él es el único culpable de lo que está pasando a todas estas personas en Venezuela y tiene que pagar un precio por esto”.

Haley relató también que escuchó testimonios de venezolanos que fueron amenazados con perder beneficios del Estado si no votaban “de la manera correcta” y destacó que muchos no tenían alternativa. “Se supone que esto es una democracia (…) ves este país petrolero que todos veían como exitoso y por culpa de (Hugo) Chávez y de (Nicolás) Maduro hemos visto todo eso desaparecer”.