La liquidez monetaria repuntó 14,65% en la semana que concluyó el 20 de julio para ubicarse en 2 mil 720 billones 205 mil 558 millones 955 mil bolívares, rumbo a los 3.000 billones de bolívares.

De acuerdo con el Banco Central de Venezuela, la cantidad de monedas y billetes a esa fecha era de 31 billones 95 mil 279 millones 181 mil bolívares, apenas 1,3% del total de liquidez, justo a un mes de la entrada en vigencia de la reconversión monetaria (20 de agosto) que pondrá en circulación un nuevo cono monetario que restará cinco ceros a la moneda.

Cada semana se suman a la liquidez ingentes sumas de dinero, básicamente electrónico, ya que el papel moneda queda reducido a una porción casi inexistente.

En lo que va de año, la liquidez ha registrado un crecimiento de 2.036% y en los últimos 12 meses, de 9.987,5%.

La escasez de billetes en el país ha afectado el normal desempeño de las transacciones del público, por lo que se ha recurrido a medios electrónicos de pago que de cuando en cuando se saturan y presentan fallas antes la enorme cantidad de operaciones que deben procesar.

La más reciente prueba de crisis de dinero en efectivo se pudo observar los días 18, 19 y 20 de julio con el pago de las pensiones. A los beneficiarios se les depositó Bs 8.400.000, pero solo pudieron retirar Bs 2.000.000 por taquilla, porque el BCV no disponía de suficientes billetes para atender a los casi 4 millones de pensionados que hay en el país.

Acercándose la fecha para que la nueva familia de billetes entre en circulación, el Banco Central concentra esfuerzos en el nuevo papel, ya que en algún momento aún no determinado, el cono actual será desmonetizado por completo. Mientras tanto, el poco efectivo existente es comercializado en el mercado negro hasta tres veces su valor nominal.