El salario mínimo legal en Venezuela cayó a 3,55 dólares luego de que el bolívar mantuvo su vertiginoso descenso con respecto a la divisa estadounidense, por la que se cambiaba a 11.264,48 unidades en el mercado oficial.

El salario mínimo en Venezuela, que perciben al menos unos 3 millones de trabajadores, es de 40.000 bolívares y es la norma en la administración pública.

Además, los asalariados reciben todos los meses un bono de alimentación de 25.000 bolívares (2,21 dólares), que no genera pasivos laborales.

3,55 dólares es también la cantidad asignada a los pensionados, cuyo número supera los 4,5 millones de personas, informó el régimen de Nicolás Maduro.

Estos ingresos son insuficientes para comprar, siquiera, los alimentos para un día de una familia de cuatro miembros, aunque el oficialismo ha dicho que complementa el salario de los trabajadores con un cuestionado plan de alimentos subsidiados, conocido como CLAP, y que la oposición afirma que se maneja de manera corrupta.

En el mercado paralelo de cambio, un dólar se transaba el miércoles por un monto incluso mayor a los 11.264,48 de la tasa oficial.

Estos números confirman que cada vez es mayor la pérdida de poder del bolívar que, como establece la Constitución, es la única moneda de curso legal en Venezuela.

Efe ha podido constatar que en medio de la crisis los pequeños comerciantes, los prestadores de servicios y los ahorristas han optado por efectuar sus cobros en dólares.

En Venezuela también es de curso legal el petro, un criptoactivo que tras una medida ejecutiva del presidente Donald Trump, que prohíbe a los estadounidenses hacer negocios con el instrumento, se transformó en un certificado de ahorro y se acepta como forma de pago en algunos comercios.

Paralelamente a la crisis económica, la tensión política en Venezuela aumentó desde que en enero pasado Maduro juró un nuevo mandato de seis años que no es reconocido por la oposición ni por buena parte de la comunidad internacional.

En respuesta, el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, se juramentó como presidente interino y cuenta con el respaldo de más de 50 países, con Estados Unidos a la cabeza.