Durante el anuncio del balance de la operación Manos de papel, que inició el 16 de abril contra las “mafias cambiarias”, Tareck El Aissami, vicepresidente de la República de Venezuela, anunció que hasta ahora se han decomisado Bs 12 billones en efectivo.

Así mismo informó que se han detenido a 216 personas “comprometidas en estos actos criminales”, gracias a los procedimientos realizados, mientras que otras 201 están siendo requeridas, incluso algunas tienen órdenes de captura en Interpol. Se han efectuado 78 allanamientos.

El Aissami aseguró que los Bs 12 billones en efectivo “iban a ser destinados al contrabando, serían trasladados a Colombia, donde se paga tres veces mas el valor nominal de cada billete, bajo el amparo del gobierno colombiano”.

Además indicó, “hemos registrado más de Bs 30 billones manejados para estos destinos criminales”.

“El epicentro de estas acciones ilícitas es Cúcuta y se dan con la anuencia del gobierno de Juan Manuel Santos, para golpear el sistema financiero, el valor de la moneda y la estabilidad económica del país”, dijo El Aissami, desde la Vicepresidencia de la República.

De la misma manera indicó que cerca de Bs 5 billones han sido congelados en cuentas bancarias nacionales.

Cerca de Bs 5 billones han sido congeladas en diversas cuentas bancarias nacionales, de las cuales dos mil cuentas (90%) estaban abiertas en Banesco.

El Aissami recordó que solo tres casas de cambio en el país -con 124 oficinas en todo el país- están autorizadas para recibir remesas (Italcambio, Grupo Zoom e Insular), que trabajan en alianzas con Moneygram y Western Union.

También anunció el vicepresidente, que habrá una tercera fase de la operación Manos de papel, con el fin de combatir el contrabando de oro, que deriva en Manos de metal.

Este ultimo operativo inició el pasado lunes 4 de junio, hasta el momento hay siete personas detenidad y 28 órdenes de captura en contra.

Por este operativo, que arrancó el lunes 4 de junio, hay siete personas detenidas y órdenes de captura contra 28 más. “Estas bandas compran el oro a pequeños mineros y luego con redes del crimen organizado lo sacan de Venezuela y lo usan para imponer la tasa especulativa del dólar criminal”. Con esta operación se evitó el contrabando de 2,5 toneladas de oro.