Venezuela cuenta con las reservas probadas de petróleo más grandes del mundo, pero cada vez enfrenta más dificultades para venderlo.

todo indica que se volverá más difícil: el embajador de India en Estados Unidos, Harsh Vardhan Shringla, informó en una reunión con periodistas que su país había detenido la compra de crudo venezolano. El país sudamericano registra desde hace tres años una caída sostenida de la producción de crudo que ha pasado de 2,4 millones de barriles diarios en diciembre de 2015 a 830.000 barriles diarios en abril pasado.

Esa cifra es la más baja desde enero de 2003, cuando en la petrolera estatal venezolana, Pdvsa, hubo una inédita huelga en la que participaron miles de trabajadores que se oponían al entonces presidente Hugo Chávez.

Desde que en enero pasado Estados Unidos decidió sancionar al gobierno del mandatario Nicolás Maduro con la suspensión del pago de las ventas de crudo -lo que en la práctica equivale a la paralización de las importaciones de petróleo- la producción venezolana ha caído en casi 400.000 barriles al día, según cifras de la Agencia de Información de Energía de Estados Unidos.

La medida de la Casa Blanca significó un golpe fuerte para las finanzas del gobierno venezolano, pues Estados Unidos era para la época el principal comprador del crudo y su mayor fuente de divisas en efectivo.

Considerando las grandes necesidades de energía importada que tiene la economía de India, inicialmente los analistas contemplaron la posibilidad de que ese gigante asiático pudiera absorber los casi 500.000 barriles diarios que le compraba Washington a Caracas. Esa hipótesis, sin embargo, pronto quedó descartada y ahora, tras el anuncio del embajador indio en Washington, lo que parece estar sobre la mesa es el cierre del mercado de India al crudo venezolano.