Samark José López Bello, el empresario que es señalado como el testaferro de Tareck El Aissami, ministro chavista con vínculos con Irán y Hezbollah.
En la última semana, desde el entorno del empresario -señalado como testaferro de Tareck El Aissami, ministro del Poder Popular para Industrias y Producción Nacional con fuertes vínculos con Irán y Hezbollah-, intentaron desligarlo de cualquier investigación que recayera sobre él referida a cuestiones de lavado y narcotráfico. La procuraduría dominicana y las autoridades norteamericanas no atendieron sus urgencias.
El hombre buscado no estaba en el lugar. Misteriosamente había desaparecido, dejando atrás 30 de relojes de diferentes metales, joyas, documentos y unos 45 mil dólares en efectivo guardados en una imponente caja de seguridad y bajo la custodia de otras cuatro personas que sí fueron apresadas: Armando J. Leiva y Carmen J. Pinto de Leiva, un matrimonio venezolano y María Eugenia Rojas y Karol V. Gutiérrez Nieve, dominicanas.
El Departamento del Tesoro de los Estados Unidos lo vincula con El Aissami y lo señala como el prestanombre del funcionario del régimen acusado de formar parte del carteles de la droga en aquella devastada nación. López, de acuerdo a Washington, está tan salpicado como su jefe. «Además de narcotráfico está acusado de cometer varios delitos en Estados Unidos», señaló la oficina de fiscales de República Dominicana en un comunicado.
A López también se lo relacionó con los vuelos que unen Caracas con Moscú y con Estambul. En su lujosa flota de aviones se transportarían mercancías no declaradas. ¿Fueron utilizados para triangular el oro que derrama de las arcas de los venezolanos y termina en Emiratos Árabes Unidos? Desde su entorno, otra vez, niegan que él acompañara a su compadre y a Simón Zerpa Delgado, ministro del Poder Popular de Economía y Finanzas del chavismo.
Otro vuelo, más familiar, también lo tuvo como protagonista. Fue el que se realizó el pasado 30 de abril por la noche y que unió Caracas con Punta Cana. El moderno jet Bombardier Global Express matrícula TC-TSR es atribuido a él. En su interior, de acuerdo con el periodista Jaime Bayly, se habría fugado Cilia Flores, la esposa del dictador Nicolás Maduro. Quizá miembros de otro clan la acompañaron.
Durante su vida pública, el hombre que es buscado por República Dominicana y los Estados Unidos se mostró como un empresario comprador de medios a los que convertía de la noche a la mañana en adictos al Palacio de Miraflores. Pero no fueron los únicos favores; también se esmeraba en firmar millonarios contratos con el Estado que sus empresas conseguían una y otra vez. Beneficios de la cercanía.
En su sitio personal, se esfuerza para que su imagen no quede impregnada con olor a chavismo. «Samark López es un destacado empresario y filántropo venezolano. Desarrolla negocios innovadores, sirve a su comunidad y crea respeto y dignidad por las personas». También, en otro tramo de su descripción, plantea su misión hacia su país. «A menudo me he preguntado, ¿cómo podemos hacer de Venezuela un lugar mejor?». Por el momento su contribución no rinde frutos.
Sus compañías, como sus relojes, se cuentan por decenas: tiene negocios en el sector de la energía (petróleo, química, gas), en el de la infraestructura, en el de la construcción, en el de la logística. Sus denominaciones son: Profit Corporation, Postar Intertrade Limited y Yakima Trading Corporation. La primera de ellas tiene clientes asegurados: Petróleos de Venezuela y sus filiales PDVSA Gas y PDVSA Petróleo. En Miami, además, tiene radicadas Grupo Sahet, MFAA Holding; Agusta Grand I LLC y 200G PSA Holding. Resultarán su mayor dolor de cabeza ante la justicia de ese país.
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