“Uno por uno, uno detrás de otro, todos van a ir presos y a todos les van a congelar los bienes, las cuentas y todo, y nadie los va a defender”, advirtió el presidente venezolano Nicolás Maduro, en referencia a los jueces de una Corte Suprema paralela nombrada por la mayoría opositora del Congreso.

De esta forma, el mandatario arremetió contra los magistrados, luego de que el servicio de inteligencia arrestara en Caracas al abogado Ángel Zerpa, uno de los 33 jueces que la Asamblea Nacional hizo jurar el viernes, y a los que Maduro calificó de “usurpadores”.

El Legislativo alega que los jueces del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) fueron designados ilegalmente por la anterior mayoría chavista en 2015 y sirven al gobierno socialista.

Pero el TSJ advirtió que la acción del Congreso, cuyas decisiones desconoce al haberlo declarado en desacato desde enero de 2016, configura los delitos de “usurpación de funciones” y “traición a la patria”, penados con la cárcel

La Fiscalía, en tanto, “interpuso una acción de amparo o hábeas corpus para la restitución de la libertad” de Zerpa, según informó en un boletín, en el que alerta sobre violaciones al debido proceso y a la “integridad física” del jurista.

“Si hubiera elecciones ganaría el chavismo”

En medio de la crisis política que vive Venezuela, Nicolás Maduro se refirió a los pedidos de la oposición para que se llame a elecciones y se dé marcha atrás con la Reforma Constituyente.

“Si hubiera elecciones presidenciales hoy el chavismo volvería a ganar la Presidencia de la República”, aseguró el presidente, mientras el país vive momentos de tensión por la reforma a la Constitución que impulsa el gobierno.

Tras una semana de tensión, donde nuevamente hubo muertos por enfrentamientos, Maduro dijo que él está “listo para llegar a un acuerdo de paz, de convivencia nacional y a un ciclo de diálogo y conversaciones en función de los intereses de Venezuela única y exclusivamente”.

Durante una entrevista con el canal estatal VTV, el presidente afirmó “que el chavismo es mayoría social, cultural y apunta a ser mayoría política nuevamente en Venezuela”, en alusión a la elección de la Asamblea Nacional Constituyente, prevista para el 30 de julio.

Mientras tanto, desde la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) consideran al proyecto de Maduro como una maniobra “dictatorial”, ya que el objetivo es redactar una nueva Carta Magna.

En ese sentido, el presidente le dedicó aún más críticas a la oposición. “El peor error que están cometiendo es sobrevalorar sus fuerzas, sobre estimarlas, ya que realmente están menguadas y cansadas. Y subestiman las fuerzas bolivarianas moralizadas, activadas y listas para tirarse a la calle a ganar esta batalla con votos, en paz”, sostuvo.

Por su parte, la MUD anunció una “fase superior” de lucha para impedir que se concrete la elección del próximo domingo que incluye un paro general de 48 horas que inicia el miércoles y una marcha en Caracas el viernes. Sin embargo, Maduro insistió hoy en que la Constituyente “ya es una realidad”.