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El gobierno bolivariano pretende que los países que se beneficiaron de la alianza Petrocaribe paguen el favor votando en contra de la activación de la Carta Democrática.

Creyendo que el petróleo iba a estar por siempre a valores extraordinarios, Hugo Chávez impulsó desde comienzos de los 2.000 una política exterior que bien podría calificarse de “diplomacia petrolera”. Venezuela vendía a países necesitados el petróleo que le sobraba en condiciones muy favorables, y a cambio esperaba apoyo en los foros internacionales.

En ese contexto creó Petrocaribe a fines de 2004. La alianza establecía un sistema preferencial de compra y venta de crudo entre Venezuela y la mayor parte de los países de Centroamérica y del Caribe: Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Cuba, Dominica, El Salvador, Guatemala, Guyana, Granada, Haití, Honduras, Jamaica, Nicaragua, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía y Surinam.

En los últimos años, la alianza se fue debilitando, en gran medida por la combinación de la baja de los precios del petróleo y la parálisis productiva venezolana. Según el economista José Guerra, citado por El Nacional, los despachos petroleros de los convenios de cooperación energética con Petrocaribe cayeron de 150.000 a 80.000 barriles diarios.

Quizás ésa sea una de las razones por las que algunos decidieron romper el pacto esta semana en la OEA, cuando 18 países pidieron a la presidencia del Consejo Permanente la realización este martes de una sesión extraordinaria para tratar la crisis democrática que atraviesa el país. Entre los firmantes estaban Bahamas, Santa Lucía y Jamaica. Si esas 18 naciones volvieran a ponerse de acuerdo, podrían aplicar la Carta Democrática Interamericana (CDI) y suspender a Venezuela del organismo.

Por eso, el gobierno de Maduro está presionando en las últimas horas a los tres “socios” que le dieron la espalda, para que no acompañen al Secretario General, Luis Almagro, si éste convoca a una votación para la ejecución de la CDI.

“El convenio de Petrocaribe no está en función del interés nacional de Venezuela, sino de una parcialidad política que ha usado los recursos petroleros para sus fines mientras irrespeta la separación de poderes públicos y mantiene cientos de presos políticos, lo que es la esencia del cuestionamiento de la OEA”, denunció el economista Orlando Ochoa, también consultado por El Nacional.

El experto indicó que el volumen de petróleo enviado a cada isla está entre 5.000 y 6.000 barriles diarios y que Venezuela los financia en condiciones muy ventajosas mediante contratos a 10, 15 y 20 años de duración, e intereses que rondan el 2% anual. Ochoa aseguró que Petrocaribe le ha costado a Venezuela 10 mil millones de dólares desde 2007.

[Vía: Infobae]