En los últimos cinco años la inversión del país europeo crece a un ritmo de 36% anual y hoy es el séptimo mayor inversionista extranjero en Colombia. Unas 400 empresas lusas están haciendo negocios en nuestro mercado.
Tradicionalmente cuando la inversión extranjera llega al país suele desembarcar en las cuatro principales ciudades (Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla) y son pocos los que se enfocan en urbes intermedias. No obstante, los empresarios portugueses que están entrando a Colombia han dado sus primeros pasos en Cúcuta.
Pese a estar duramente afectada por la situación de Venezuela, la capital nortesantandereana es interesante para los portugueses justo por su relación con el vecino, pues después de Brasil, Venezuela es el segundo país latinoamericano con la mayor colonia de portugueses. A sus descendientes se les conoce como “luso-venezolanos” y suman más de un millón de personas en todo el territorio venezolano.
Como resultado de esa relación migratoria y, gracias a la gestión de la Cámara de Comercio e Industria Luso-Colombiana, que fue creada hace 6 años, cada vez hay más compañías portuguesas en Cúcuta y en todo el país. Una de ellas es Sotkon, un fabricante de contenedores de basura para poner en las calles de las ciudades y que permite almacenar más residuos. Esto reduce las veces que debe pasar el camión de basuras, al tiempo que aísla los desperdicios para que no huelan mal y no atraigan animales. Es una especie de caneca, cuyo fondo tiene un contenedor enterrado en el piso.
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A las calles de Cúcuta llegaron hace cinco años y ya tienen instalados 30 contenedores, que operan en conjunto con la firma Aseo Urbano, que recoge basuras en esa capital y pertenece al Grupo Sala.
El plan de Sotkon es montar unos 50 contenedores más en Cúcuta y estudian llegar a Cartagena, Cali, Pasto y Medellín.
Otra firma lusa que le apuesta a Cúcuta es la constructora y desarrolladora de centros comerciales Sonae Sierra, que llegó al país en 2010 en asocio con la colombiana Central Control, que presta servicios de gestión de los centros comerciales Jardín Plaza y Chipichape de Cali. Sonae invirtió 47 millones de euros en la compra de un terreno y el desarrollo de un centro comercial que planea abrir este año en Cúcuta, el cual se despliega sobre 40.000 metros cuadrados.
Rosario Marques, presidente de la cámara binacional, explica que el comercio entre Colombia y Portugal ha crecido a un ritmo de 36% anual durante los últimos cinco años y que, pese a la creciente inversión lusa en el país, que tiene al Grupo Jerónimo Martins -con sus tiendas Ara- como uno de las empresas más visibles, la balanza comercial es superavitaria para Colombia, es decir, les vendemos más de lo que les compramos.
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Las importaciones del país europeo, concentradas principalmente en maquinaria y equipo y en clínker, pasaron de 18,8 millones de euros en 2011 a 60 millones el año pasado, mientras que las exportaciones colombianas a ese destino (en su mayoría de carbón) subieron de 246 millones de euros a 280 millones en el mismo periodo.
Actualmente unas 400 empresas portuguesas exportan o invierten en Colombia, con lo cual ese país se convirtió en el séptimo inversor extranjero. En ese grupo también se destacan firmas como Mota-Engil, que construye infraestructura y que abrió una filial en Colombia en 2011. En asocio con Odinsa se ganó una de las concesiones de cuarta generación para construir Pacífico 2, que está en Antioquia y envuelve una inversión total cercana a 700 millones de euros.
Mota-Engil también se ganó una concesión para construir aulas escolares en varios departamentos del país en contratos por valor de $906.400 millones.
Paralelamente, la portuguesa Grupo ETE trabaja con grúas, logística y transporte marítimo en Barranquilla, al tiempo que han llegado firmas de zapatos como Nobrand, que tiene almacén en Medellín; Recer, que vende cerámicas y porcelanatos y productoras vino como Quinta do Vallado.
La directora y fundadora de la Cámara de Comercio e Industria Luso-Colombiana dice que las oportunidades de inversión son crecientes, pues hay una afinidad cultural entre los dos países y agrega que Portugal es una buena entrada para el mercado europeo, dado que tiene tarifas más económicas en puertos, así como ventajas competitivas en impuestos.
Así mismo, les interesa atraer a los turistas colombianos, que con la eliminación de la visa Schengen, cada vez viajan más a Europa.
[Vía: Revista Dinero]
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