Según el acta de constitución de la empresa publicada en Gaceta Oficial 41.528 del 20 de noviembre, la Tesorería de Criptoactivos de Venezuela se constituyó con un capital de Bs 1.000 millones, es decir, 10.000 bolívares soberanos de hoy.

Este acta de constitución y estatutos sociales levantada antes de las reconversión monetaria, fue presentada para su registro mercantil el 10 de octubre, cuando ya el gobierno nacional había hecho varios cambios en el sector de criptoactivos y en el monetario.

Así, Tareck El Aissami, en su carácter de vicepresidente ejecutivo representó a la Tesorería, ya que el organismo dependía hasta el mes de junio de la Vicepresidencia ejecutiva de la República, y el tesorero era Abrahán Landaeta, designado en abril por decreto presidencial.

En junio, con la designación de El Aissami como vicepresidente del Área Económica, la Superintendencia Nacional de Criptoactivos y Actividades Conexas (Sunacrip) fue transferida a esa instancia (se asume que la Tesorería también) y Landaeta reemplazado en el cargo por Iliana Ruzza.

De acuerdo con la cláusula cuarta del documento, la empresa tendrá una duración de 50 años, aunque podrá ser prorrogada. No se indica el plazo.

El capital social autorizado para abril era de Bs 1.000 millones (BsS 10.000 de los de hoy), representados en mil acciones nominativas no convertibles al portador con un valor de un millón de bolívares cada una.

La junta directiva de la Tesorería de Criptoactivos, en funciones por dos años, estará integrada por un tesorero que la presidirá, y cuatro directores principales y sus suplentes.