Ante el rápido, creciente y parece que inevitable agravamiento de la crisis política, social y económica en Venezuela, el gobierno colombiano ya tiene a punto un plan de contingencia para recibir hasta un millón de personas que puedan abandonar ese país a causa de la violencia de las últimas semanas.

Este portal supo que todas las entidades estatales involucradas, coordinadas directamente por la canciller María Ángela Holguín, están trabajando en dicho plan desde hace dos años, aunque se pensó en él desde hace unos cinco años, aseguró un funcionario de la Casa de Nariño.

El punto de partida fue la deportación masiva de cerca de 20.000 colombianos por parte del gobierno venezolano de Nicolás Maduro en agosto de 2015, cuando el presidente Juan Manuel Santos dio la orden de implementar sobre el papel dicho plan.

Así, los funcionarios colombianos se han asesorado de las Naciones Unidas, otras instituciones internacionales y países para su elaboración. Incluso, hace dos semanas tres funcionarios del gobierno colombiano se trasladaron a Turquía, un país que en los últimos años ha tenido que afrontar la crisis de más de tres millones de refugiados sirios.

Allí estuvieron Juan Carlos Restrepo, representante de la presidencia; Víctor Bautista Olarte, representante del Ministerio de Exteriores y Carlos Iván Márquez Pérez, director general de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, según la agencia de prensa oficial del gobierno turco, TRT, quienes recibieron asesoría directa de los funcionarios que han manejado esta crisis.

Una alta fuente de la Casa de Nariño le aseguró a Portafolio.co que se maneja a Cúcuta como eje natural de salida de los venezolanos, y a donde se cree que llegaría el 90% de los afectados, respaldada en menor medida por Arauca y La Guajira.

El plan está ideado para atender todas las necesidades alimentarias, salud, educación y estadía desde 50.000 hasta un millón de personas, y si la cifra sobrepasa este número, el Gobierno colombiano ya tendría que pedir la colaboración operativa a las Naciones Unidas.

Una fuente de la alcaldía de Cúcuta le manifestó a Portafolio.co que en la periferia del área metropolitana de la ciudad, ya hay determinadas dos grandes áreas (una en el municipio del Zulia y otra en Puerto Santander), en donde se instalarían las personas que pidan la ayuda de Colombia.

También se conoció que ya hay otras dos áreas en el municipio de Arauca, mientras que en La Guajira todavía no se ha determinado un sitio, de acuerdo a una fuente de la gobernación de ese departamento.

“El objetivo es que estos campos no afecten el normal funcionamiento de las ciudades, contrario a la crisis de los deportados en el 2015 que tocó instalarlos en albergues y coliseos dentro de Cúcuta y Arauca”, dijo un funcionario de una entidad gubernamental en Bogotá.

Portafolio.co también conoció que un estudio de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) que se dará a conocer esta semana, caracterizó a las personas llegadas desde Venezuela, el cual muestra que el 40% son colombianos, el 29% colombo-venezolanos, mientras que el 30% son venezolanos.

“Por lo que es necesario tratarlos de manera diferente”, explicó la fuente de la Casa de Nariño. “A los colombianos hay que ubicarlos en sus ciudades de origen, a los segundos hay que legalizarlos con documentos sino los tienen y a los terceros todavía hay que mirar cuál es el estatus migratorio que les va a otorgar el gobierno colombiano”.

En estos casos las Naciones Unidas recomiendan el estatus de refugiados, pero esto es complicado después para los países, por lo que se podría dar la opción del gobierno peruano, que les está dando un estatus de protección temporal, mediante el cual se les da acceso al sistema educativo y de salud, entre otros, para que cuando la situación mejore en su país, tengan que devolverse.

Una fuente de la gobernación de Norte de Santander le comentó a Portafolio.co que para atender a esa gran cantidad de migrantes se requerirán hasta 10.000 personas de las diferentes entidades nacionales, departamentales y locales.

“Sería el mismo sistema que se aplicó durante la crisis de las deportaciones en el 2015. Las personas cruzan la línea limítrofe, nosotros los censamos y los trasladamos de inmediato a los sitios de albergue en donde se les dará la atención básica necesaria”, dijo un funcionario del gobierno nacional que trabaja directamente en el tema.

Una de las fuentes manifestó que se llegó a la determinación de anunciar el plan de contingencia en este momento ya que no se puede seguir permitiendo que las personas llegadas desde el país vecino se dispersen por todo Colombia, como ha ocurrido hasta el momento: “cuando casi medio millón de venezolanos han puesto en tensión los sistemas de salud, educación y empleo de varias ciudades del país”.

Entonces se va a hacer lo que aconsejan las Naciones Unidas respecto al desplazamiento de personas: que es mejor registrarlos y albergarlos antes que se dispersen. Además, la misma organización le ha manifestado en varias ocasiones al gobierno colombiano que siendo vecinos, las personas, con o sin ayuda, van a cruzar y a intentar instalarse en Colombia.

Aunque el plan de contingencia ya está listo, el gobierno colombiano espera todavía los acontecimientos en Venezuela, para decidir si hay necesidad de ponerlo en marcha.

[Vía: Portafolio]