El directorio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), aprobará mañana en Washington un fondo de 1.000 millones de dólares para las ciudades latinoamericanas que están recibiendo más inmigrantes, sobre todo por la crisis venezolana.

“La idea es combinar recursos de concesión, como la donación que hoy anunció la ministra española de Economía, Nadia Calviño (de cinco millones de dólares) con los esfuerzos de ahorro que vamos a hacer en el mismo Banco para cooperaciones técnicas, porque la realidad de Bogotá, Lima o Quito es distinta”, declaró este miércoles el presidente del BID, Luis Alberto Moreno.

El fondo está conformado por cien millones de dólares del capital del Banco, cien más de otros donantes y 800 millones de financiación en créditos “blandos” para proyectos de infraestructuras o de educación, ente otros.

El fenómeno de la migración ha existido siempre, sin embargo, esto es nuevo en Iberoamérica y sobre todo en América del Sur y los países adonde están llegando los venezolanos, o en Centroamerica, con los emigrantes nicaragüenses o los que llegan a México desde el Triángulo Norte, lo cual supone un desafío para los países de acogida y sus servicios de sanidad, educación, vivienda, empleo e integración en las ciudades, donde el planeamiento urbano es fundamental, añadió Moreno.

El vicepresidente del Banco Mundial para América Latina, Axel van Trotsenburg, habló de problemas de “financiación” para la acogida de inmigrantes venezolanos en países con ingresos medios, como Colombia, donde atender a 1,2 millones de personas supone el 0,5 % del PIB anual.

Sobre Venezuela, añadió que lo urgente es la ayuda humanitaria, sin embargo, reconstruir el país es un “desafío enorme”. Venezuela supera los 18 meses de impagos con el BID, mas la urgencia humanitaria y además  afrontar la quiebra de los servicios públicos, las infraestructuras y el “colapso del sector privado”.

El gerente del Gobierno colombiano para la Frontera con Venezuela, Felipe Muñoz, explicó que los venezolanos en su país pueden llegar para finales de este año a dos millones, así que el cálculo del 0,5 % del PIB para atenderlos está desfasado. “Necesitamos cooperación internacional y donaciones para ayuda humanitaria” y otras necesidades, y los organismos multilaterales son esenciales, recalcó.

El alcalde de Santiago de Chile, Felipe Alessandri, explicó que el país no estaba preparado debido a que la ley de inmigración es de 1975. El 60 por ciento de los escolarizados de primaria de la capital son inmigrantes. “Somos la ciudad con más inmigrantes, pero nos faltan recursos, y los gobiernos nacionales debe ser conscientes de ello”.