McQuilling Partners Inc, con sede en Estados Unidos, se unió al operador alemán de buques Bernhard Schulte Shipmanagement (BSM) en el retiro de la prestación de servicios para envío de petróleo a Pdvsa. La compañía, que tenía contratos para abastecer a cuatro buques petroleros (Pericles, Morning Glory, Ice Energy y Felicity), les notificó que terminaría todos sus contratos de fletamento como resultado de las sanciones de Estados Unidos.

“McQuilling no se involucrará en ninguna actividad de intermediación de barcos y servicios relacionados con PDVSA hasta que las sanciones en su contra sean levantadas por el departamento del Tesoro de los Estados Unidos”. “Nos estamos alejando”, aseguró  un agente de McQuilling. “Obviamente no estamos moviendo ningún barril allí”.

La retirada de ambos proveedores de servicios marítimos socava la capacidad de PDVSA para suministrar crudo a los mercados globales. El petróleo proporciona más del 90 por ciento de los ingresos de exportación de Venezuela.

Las exportaciones de petróleo de Venezuela se redujeron en alrededor del 40 por ciento tan solo en el primer mes después de que se impusieran sanciones el 28 de enero. Más de 6 millones de barriles de petróleo quedaron varados en los petroleros después de que PDVSA exigiera el prepago de los cargamentos.

BSM dijo el jueves en un comunicado que los desarrollos políticos hicieron que la gestión de activos para la nación sudamericana sea “una tarea casi imposible” y que los buques venezolanos regresarán a PDVSA a fines de este mes o principios de abril. La firma operaba una flota de 15 buques de PDVSA y había trabajado en el país latinoamericano durante casi 25 años.