La Asociación de Banqueros Internacionales de la Florida (FIBA), que tiene como socios a unas 60 entidades bancarias, abrió este martes su conferencia anual Anti Lavado de Dinero, en la que se reúnen representantes de los entes reguladores del sistema financiero y de las entidades reguladas.

Cómo hacer negocios con Venezuela bajo el régimen de sanciones impuesto por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, fue el tema de una de las primeras sesiones plenarias de este martes.

“Son sanciones muy complicadas, muy difíciles de aplicar”, dijo Andrés Fernández, presidente del Comité de Sanciones de FIBA . “Varios” bancos de Florida y de otras partes del país han optado por no hacer ningún tipo de transacción con Venezuela, a pesar de que no todas están prohibidas. Por un lado no tienen los recursos adicionales para verificar rigurosamente cada operación con Venezuela y por otro quieren evitar ser sancionados ellos mismos por “meter la pata” y autorizar algo que está prohibido, explicó.

Destacó que el hecho de que el Departamento del Tesoro  anunciara medidas contra el banco ruso Evrofinance Mosnarbank por ayudar al régimen a eludir las sanciones de EE.UU. a través de la utilización del “petro”, debe servir de aviso a otros bancos no estadounidenses.

Recalcó que PDVSA es “radiactiva” para la banca estadounidense, que “no puede procesar actividad directa o indirectamente relacionada” con esa empresa.

A juicio de Daniel Gutiérrez, vicepresidente y gerente de riesgo regulatorio del Ocean Bank, “lo más trabajoso” de todo el sistema de sanciones son las “licencias generales”, en las que se establecen las prohibiciones y las excepciones.

John Tobon, agente especial del Departamento de Seguridad Nacional, se refirió al ingreso de dinero ilícito de los corruptos venezolanos al sistema financiero de EE.UU. En general, cuando se trata de lavado de dinero se piensa en el narcotráfico y los controles están generalmente enfocados en eso.

Por eso puede ser “más fácil” que entre el dinero “sucio” producto de fraude contractual y otras mañas de la corrupción, el cual puede ser confundido con la fuga de capitales de personas que sacan sus ahorros para protegerlos de la inestabilidad que reina en su país o dinero lícito para dedicarlo a la inversión.

Uno de los principales indicios de que se trata de algo vinculado a la corrupción es que, a diferencia del lavado de dinero del narcotráfico u otras actividades delictivas, este dinero sucio nunca se convierte en billetes, es siempre electrónico y se transforma en casas, barcos y autos de lujo, según Tobon.