De acuerdo al nombramiento publicado en la Gaceta Oficial N° 41.343, el viceministro de Industrias Básicas, Pedro Maldonado, fue designado como el nuevo presidente de la Corporación Venezuela de Guayana (CVG), conglomerado estatal que agrupa a las empresas de hierro, acero, aluminio y otros en el sur del país.

Desde mayo de 2017, Maldonado se desempeñó en el cargo como director del Banco Central de Venezuela (BCV), en el cual también presidía el Comité de Subastas de Divisas. De la misma manera, antes fue director general de Conatel entre 2010 hasta 2014 y trabajó con El Aissami en el Ministerio de Interior y Justicia, donde fue director  general de Derechos Humanos (2007-2009) y luego estuvo al frente del Servicio Autónomo de Registros y Notarías (Saren).

Ahora Maldonado tomará el lugar de Justo Noguera, gobernador de Bolívar, quien era el encargado de ejercer la presidencia de la CVG desde el año 2014.

El presidente Nicolás Maduro anunció la semana pasada la reestructuración de las empresas de Guayana y encargó de ello al vicepresidente de Economía Tareck El Aissami, quien contará con amplios poderes para ejecutar cambios, según lo previsto en decreto denominado “Régimen especial y transitorio para la gestión operativa y administrativa de la industria nacional del hierro, acero y aluminio”, también publicado en la Gaceta Oficial N° 41.343.

“Un decreto que tiene la fuerza presidencial que he estudiado muy bien para darle todo el poder al compañero Tareck El Aissami como ministro de Industria y Producción Nacional y vicepresidente de Economía para realizar todos los pasos tendentes a reestructurar, simplificar los sistemas de trabajo de producción de todas las empresas básicas de Guayana”, dijo Maduro.

Los datos oficiales sobre la producción de las empresas básicas no se conocen desde 2015, debido a que el gobierno no difunde las memorias y cuentas de los ministerios. Sin embargo, una investigación de Transparencia Venezuela señal que, por ejemplo, la Siderúrgica del Orinoco (Sidor) reportaba pérdidas por Bs 9.000 millones en 2016, debido a lo elevado de sus pasivos y una abrupta caída de la producción.