El gigante petrolero estatal ruso Rosneft extrae concesiones de la atribulada Venezuela para ingresar al mercado de gas natural costa afuera a bajo precio, lo que representa un potencial dolor de cabeza para Estados Unidos y Europa.

Un acuerdo firmado por ambos países este mes otorgará a Rosneft beneficios fiscales para producir y exportar gas desde los campos Patao y Mejillones,ubicados frente a la costa este de Venezuela. El convenio, que también incluye un «precio justo de mercado» en caso de una expropiación, realiza cambios a un acuerdo bilateral alcanzado en 2009, según un documento presentado por el gobierno ruso.

El acuerdo subraya cómo Rusia da espaldarazos y al mismo tiempo obtiene beneficios del régimen de Nicolás Maduro en momentos en que Estados Unidos mantiene sanciones contra el presidente y China retira su apoyo. El gas venezolano podría ofrecer a Rusia nuevos puntos de entrada tanto en Asia como en Europa.

China retrocede en términos de exposición financiera», comentó Andrew Stanley, miembro asociado del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, en una entrevista telefónica. «En tanto que los rusos, en los últimos años, han ido en dirección opuesta, han redoblado los esfuerzos y ven esto como un plan oportunista.

Desde 2014, Rosneft ha prestado alrededor de 6.500 millones de dólares a Venezuela a cambio de petróleo, según datos recabados por Bloomberg. Petróleos de Venezuela o PDVSA ha pagado por los prestamos mediante la entrega de barriles a Rosneft y tenía una deuda pendiente cercana a 1.800 millones de dólares en el primer trimestre, de acuerdo con una presentación de la compañía.

Como resultado de los cambios firmados por el presidente ruso, Vladimir Putin, Rosneft y sus proveedores estarán exentos de los impuestos al valor agregado y las importaciones para desarrollar los dos campos, que están cerca de donde Exxon Mobil se apresura a extraer petróleo en la vecina Guyana.

El acuerdo fue publicado en línea por el sitio web de información legal de Rusia, que divulga órdenes del presidente y tratados internacionales vigentes. El convenio se conoce en un contexto en el que altos funcionarios de Estados Unidos, como el asesor de seguridad nacional, John Bolton, han acusado reiteradamente a Rusia y a Cuba de dar respaldo al régimen de Maduro.

Rosneft también considera ingresar a otro bloque de gas natural, conocido como Deltana 5, que esta mucho más cerca de una frontera muy disputada, según dos personas conocedoras del plan.

Maduro prometió impedir que Exxon explore en el área en disputa. Se estima que los campos albergan 6,4 billones de pies cúbicos (unos 181.000 millones de metros cúbicos) de gas natural, cifra que duplica las reservas probadas de gas en toda la vecina Colombia. Representantes de PDVSA y Rosneft en Venezuela declinaron hacer comentarios.