La Asamblea Nacional tuvo discrepancia de opiniones este martes en su sesión ordinaria. Los 95 diputados que asistieron a la plenaria debatieron la ruta política propuesta como salida a la crisis del país.

Durante el debate, parlamentarios pertenecientes a la Mesa de la Unidad Democrática rechazaron el acuerdo suscrito con el régimen de Nicolás Maduro, por Avanzada Progresista, Cambiemos, Soluciones y Movimiento al Socialismo.

Recordaron que este pacto carece de legitimidad y respaldo de la mayoría de los partidos opositores y de los ciudadanos. Además, desestimaron los acuerdos alcanzados, cuyo primer punto establecía la reincorporación de los diputados del PSUV a sus curules, los cuales permanecieron vacíos durante dos años y cinco meses.

Carlos Prosperi, diputado por Acción Democrática, afirmó que las divisiones en el PSUV quedaron en evidencia ante la ausencia de sus diputados en el Parlamento.

«Están de espaldas a la realidad que vive Venezuela. Hablan de divisiones, pero lo que vemos es la gran división dentro del PSUV. Aquí está la alternativa del cambio legislando para Venezuela y los venezolanos, más unidos que nunca», manifestó.

José Antonio España, de Cambiemos -partido firmante del acuerdo-, invitó a la directiva del Legislativo a «rectificar frente al pueblo, a reconocer que se equivocó y a darle un viraje a la metodología que adoptó» en el proceso de negociación con mediación de Noruega.

Entre los abucheos de parlamentarios e invitados, España afirmó que la mesa de diálogo nacional instalada ayer con la cúpula chavista es una oportunidad de volver a reabrir el proceso de Oslo para ofrecerle resultados a los venezolanos.

«Para salir de la crisis hay que hablar, hay que conversar y ponerse de acuerdo. Ayer se abrieron puertas, no se cerraron. Venezuela es plural, no es una minoría opositora o grandes partidos. Invitamos a todos a volver al respeto y las leyes», indicó el parlamentario, en nombre de su bancada, que se retiró de la Cámara a mitad del debate.

Aseguró que el acuerdo firmado con el chavismo es el camino para que la AN salga del desacato. También, que pueda elegirse un nuevo Consejo Nacional Electoral con mayoría calificada, se libere a un grupo de presos políticos y comience el intercambio de petróleo por comida.

«Estos son acuerdos parciales, sucesivos con resultado. Estamos proponiendo la normalización de las instituciones. La puerta está abierta para todos, este acuerdo puede ser mutado, cambiar y mejorar», enfatizó.

Stalin González, segundo vicepresidente de la Asamblea Nacional, afirmó que los legisladores oficialistas abandonaron sus curules «alegando un supuesto desacato para no rendir cuentas».

«Este país tiene tres años sin saber cuál es el presupuesto de la nación, por eso inventaron el desacato para no venir a rendir cuentas», señaló.

El también representante de la oposición en el proceso de negociación con mediación de Noruega afirmó que se necesita un acuerdo integral para poner fin a la crisis venezolana.

«No vamos a entrar en negociación con los presos, los sueltan a todos o no. El petróleo por comida busca generar más corrupción. El tema no es solo nombrar el CNE, necesitamos un poder judicial imparcial. Lo que queremos es que haya alternancia y democracia», expresó.

Kelly Perfecto, disidente del chavismo, calificó de «bofetada para el pueblo» el pacto entre chavistas y partidos minoritarios. «El pueblo lo único que solicita es el cese de la usurpación para dar el paso a la democracia», resaltó.

Afirmó que los ciudadanos despertaron y no cree en acuerdos con el régimen. «Aquí no cabe intercambio de petróleo por comida, porque aquí no es un secreto que el petróleo lo regalan al igual que los minerales», mencionó.

También, llamó a la unidad de todos los factores políticos nacionales para hacerle frente a la cúpula gobernante.

«Esta gente ha dicho que no sale ni con votos ni con balas, pero nosotros cerramos filas con nuestro presidente Juan Guaidó», precisó.

Julio César Reyes, otrora diputado por Avanzada Progresista, criticó este pacto político, al considerar que su falsedad pudo evidenciarse con la ausencia de la bancada chavista.

«Se fueron porque les dio la gana irse; las puertas del Parlamento siempre han estado abiertas. Ahora deben explicar la violación al artículo 197 de la Constitución», subrayó.

José Luis Pirela, diputado por la Fracción 16 de Julio, afirmó que el acuerdo entre un sector de la oposición con el chavismo es «la misma parodia del 20 de mayo de 2018 con los mismos actores».

Señaló que el proceso de Noruega no fracasó por la metodología, sino porque «el régimen no va a salir por la vía del diálogo».

«¿Ustedes creen que están dispuestos a soltar los intereses oscuros en una mesa de diálogo? ¿Creen que la parodia de la Casa Amarilla va a distraer a la comunidad internacional y se va a comer a ese contrabando de gallos?», se preguntó.

Pirela consideró, además, que el regreso del chavismo a sus curules debe ser evaluado y revisado por la plenaria, debido al contenido político de fondo.

«Una bancada que se fue, que promovió medidas espurias, que tiene preso a diputados y que mató a Albán y al capitán Acosta Arévalo, ¿tiene legitimidad para debatir la crisis? ¿O es que vienen a liquidar la AN? Hoy se requiere unidad de los demócratas para avanzar en la coalición internacional», expresó.

El legislador agregó: «Se debe avanzar en el TIAR. Calle y alianza internacional es lo que se necesita para derrotar a esta alianza que gobierna en Venezuela».

Los legisladores aprobaron un acuerdo en ratificación de la vigencia del Parlamento y el respaldo del presidente interino Juan Guaidó «hasta que cese la usurpación».

Acordaron exigir la inmediata liberación de todos los presos políticos y el respeto de la inmunidad parlamentaria por parte de los cuerpos de seguridad controlados por el régimen.

Ratificaron, además, su compromiso para «aliviar el dolor del pueblo, derrotar la crisis humanitaria compleja y lograr un proceso electoral que permita que cada venezolano, de forma libre, pueda escoger un gobierno para la reconstrucción democrática».

Como primer punto del orden del día, el Legislativo aprobó por unanimidad instar a las organizaciones internacionales y nacionales. La acción a tomar es para «impedir que instituciones usurpadas por el régimen se hagan total o parcialmente con los recursos, insumos, bienes o servicios a ejecutar por parte de los programas humanitarios».

Los diputados condenaron el uso por parte de la cúpula gobernante de 50 millones de dólares para la compra de armamento y uniformes militares. «Estos recursos pidieron ser invertidos en el Fondo Estratégico de la Organización Panamericana de la Salud, con miras a adquirir medicamentos esenciales y suministros que permitan mejorar la situación actual de abastecimiento en nuestros hospitales», expresaron.

FUENTE: EL NACIONAL http://www.elnacional.com/venezuela/la-an-debatio-la-ruta-politica-para-salir-de-la-crisis-en-venezuela/